La bella y la Bestia

Publicado en enero de 2008

En una cabaña muy lejana vivía una pobre niña que todos la llamaban Bella. Su padre era muy viejo. Decidió que su padre le cogiera una rosa blanca y entonces cuando todos la llamaban bella se puso muy contenta por sus hermanas. Tenía unas hermanas muy buenas que le trataban muy bien y hasta todos los días le hacían jugar. Jugaba y se divertía muchísimo porque sus hermanas le obligaban a jugar a todo lo divertido. Tan divertido era que se hizo una princesa porque ese juego era de princesas. Jugaba a todo de princesas y cantaba muy bien.

Todo el cielo era todo azul . El cielo cambió y se puso de color rosa. Entonces sus hermanas se hicieron payasas; por eso le obligaban a jugar a payasitas. Comían con las manos, no se portaban bien y hacían reir a todos los niños. Se llamaban Chif y chof y se portaban mal, muy mal.

El viejo padre de bella ya le había traído la rosa blanca. Era tan bonita y tan brillante... pero cuando la arrancaba del jardín de una bestia oyó un rugido que parecía se de enfadado. Entonces ese rugido era de una bestia. Y su padre corrió hasta llegar a su casa. Pero la bestia le siguió porque era más rápida que él. Se estaba acercando hasta llegar a la casa de bella y su padre se hizo ya joven, aunque era mayor. Un hada le hizo ser más pequeño que era antes.

Entonces se puso furiosa bella, muy furiosa. La bestia era malísima; a las chicas les hacía estar malísimas pero a Bella le cuidaba y se cortó las uñas para poder cuidar su cara y tocarle su pelo con las uñas. Entonces, cuando le dio un beso se convirtió en un príncipe y bella se alucinó mucho y se casaron juntos y bella se pintó los labios de rojo.